La Federación Española de Rugby (FER) hizo público ayer el bombazo de la descalificación de España para la próxima Copa del Mundo de Francia 2023 tras la vista oral mantenida en el Comité Judicial Independiente nombrado por World Rugby (WR) para estudiar la reclamación de la Federación Rumana de Rugby (FRR) sobre la elegibilidad del jugador sudafricano de Alcobendas Rugby, Gavin Van den Berg. Pendientes de la sentencia definitiva, la recomendación del Comité es descontar cinco puntos y multar con 25.000 libras por cada uno de los dos partidos en los que fue alineado indebidamente lo que supone, de cara al Mundial, que la FRR ocupará la plaza de España, accediendo directamente como Europa 2, mientras Portugal jugará la repesca.
La FER también anunció que “sigue con el procedimiento disciplinario extraordinario incoado al Club Alcobendas Rugby desde el momento en el que se tuvo conocimiento de una posible modificación de un documento oficial que otorgaba la condición de elegible a Gavin Van den Berg, así como a los presuntos responsables” mientras se ha visto obligada a aplazar cautelarmente tanto la Final de la Copa del Rey, que se iba a disputar este próximo domingo en Sevilla, como la eliminatoria de Cuartos de Final de la Liga, partidos que iba a disputar Alcobendas Rugby, mientras el Consejo Superior de Deportes (CSD) ha anunciado que ponía el caso en manos de la Fiscalía por la comisión de un presunto delito de falsificación del pasaporte del jugador.
Los hechos se pueden resumir así: el jugador en cuestión aterrizó en España en la temporada 2018/2019 para jugar con Aparejadores de Burgos, regresando a Suráfrica al terminar la misma, para regresar posteriormente en 2020 para jugar con Alcobendas que quiso inscribirlo como jugador de formación (F) sin ocupar, por tanto, plaza de extranjero, a pesar de que esta categoría exige unos periodos mínimos de residencia y arraigo. Alcobendas se dio perfecta cuenta de que el jugador había estado fuera de España más de 60 días en los últimos 2 años empero decidió seguir adelante y para poder inscribirlo como jugador F “alteró” las fechas de entrada y salida en la copia del pasaporte que presentó a la FER, que lo inscribió sin más comprobaciones. El problema llegó un año más tarde cuando la FER decidió convocar al Jugador para la Selección Nacional que estaba disputando la Clasificación para el Mundial y entonces, para tapar el chanchullo con el que ya había alterado la competición nacional, Alcobendas realizó un segundo engaño al requerirle nuevamente la FER la documentación del jugador –escarmentada por los problemas de elegibilidad de dos jugadores franco-españoles que truncaron la participación de España en el pasado Mundial de Japón de 2019-, señalando que dicho pasaporte se había perdido y denunciado, presentando uno nuevo de 2021 en el que, lógicamente, no constaban las entradas y salidas anteriores. La FER nunca pidió ni al Alcobendas ni al jugador dicho pasaporte original para compulsar las copias adelantadas y procedió primero a su inscripción como jugador F en la competición doméstica y después a su inscripción y alineación con la Selección en dos partidos contra Holanda. Y aquí es donde la denuncia de la FRR obra su magia porque, al tratarse de la Clasificación para un Mundial, WR interviene directamente y solicita todos los papeles del jugador, confirmando la denuncia y sancionando a España (La FRR había preparado un dossier demostrando que el jugador no cumplía gracias a las redes sociales del mismo). Alcobendas, en definitiva, ha traicionado dos veces al rugby español (con la inscripción como jugador F a sabiendas de que no cumplía con los requisitos y con su huida hacia adelante una vez que la FER lo convoca para la Selección) y la FER ha fracasado dos veces consecutivas en su deber de control (tanto en competición nacional como en la internacional) haciendo gala además de una falta de prudencia increíble – cuando llueve sobre mojado- dando siempre por buenas las versiones de Alcobendas sin tener en la mano los documentos originales (pudiendo existir incluso connivencia).
Finalmente, el asunto ha explotado hoy cuando el presidente de la FER, Alfonso Feijoo, en rueda de prensa, ha declarado que «somos responsables, pero no culpables. Hemos sido engañados, nunca pensé que nadie pudiera falsificar un documento. Vamos a recurrir ante World Rugby y después presentaré mi dimisión» añadiendo «¿Autocrítica? Tengo responsabilidad, pero me voy sin tener culpa» y señalando que hay tres implicados del club Alcobendas que han reconocido por escrito haber participado en la falsificación de una fotocopia del pasaporte de Van den Berg por lo que el jugador no estaría involucrado directamente, aunque sí conocería toda la situación creada por Alcobendas Rugby (los imputados son David Abellán, presentador, y José Ignacio Inchausti, Fernando Díez y Jano Cherr, autores de la falsificación) mientras la Asociación de Jugadores ha denunciado que «estos dirigentes no han hecho más que arruinar dos veces consecutivas nuestra participación en el Mundial».
Ahora, además de concretar las dimisiones, que deberían afectar a toda la directiva de la FER con convocatoria de elecciones porque WR no va a ceder lógicamente ni un ápice, quedan por dilucidar las responsabilidades penales tanto de los involucrados en la falsificación como de los que utilizaron el documento falsificado, siguiendo respectivamente los Arts. 392 y 393 CP, como las responsabilidades deportivas del Alcobendas y sus responsables siguiendo el régimen disciplinario tanto del Reglamento General de la FER (Art. 211 y Art. 214) como del Reglamento de Partidos y Competiciones (Art. 33 y Art. 103) amén de la responsabilidad civil que pueda derivarse de la comisión de todo este conjunto de ilícitos que afectan al resto de clubes. Finalmente y aunque pueda resultar chocante, este varapalo mundial, si acaba con la actual FER que es la misma desde hace 30 años, puede que resulte al final una gran oportunidad para el crecimiento y desarrollo del Rugby en España.