Al Desgobierno Comunista el Estado de Derecho le sobra. Eso ya lo sabemos. Pero el nuevo anuncio de intervenir por Decreto-Ley a las multinacionales eléctricas para «redirigir a los consumidores» sus “beneficios extraordinarios” –existe por ahí un anteproyecto de ley así como la creación de un Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) con el mismo fin pero que no han llegado a ponerse en marcha- no deja de ser otra mentira que se pueden permitir atendidos los estragos que ya han hecho en una gran parte de la población las sucesivas leyes de educación de la PPSOE y el pacto que a buen seguro ya habrán alcanzado con dichas multinacionales. Es un truco que, esta vez, no afectará en nada al ya maltrecho Estado de Derecho. El problema está realmente en la fijación de precios dentro del pool y en el 60% de impuestos que todas y cada una de las facturas de la luz llevan implícito (como con los combustibles). Y lo saben.
Por ello, en primer lugar, tenemos el anuncio de rebajar temporalmente dichos impuestos y de ahí el anuncio de (i) una prórroga de la suspensión en el devengo del IVPEE (7%) hasta final de año; (ii) la rebaja el IEE (Impuesto Especial a la Energía) que pasará de actual 5,1% al mínimo que marca la UE del 0,5% (ya les vale imponerlo en España 10 veces lo que marca Europa) y (iii) el mantenimiento, hasta 2022, del IVA de la electricidad en el 10% (cuando en todo caso debería ser del 4%). Sin embargo, como los crecientes beneficios de las multinacionales eléctricas por la forma en como se fija el precio dentro del pool van paralelos al aumento de recaudación que la AEAT está consiguiendo por dichos conceptos, por cuanto los mismos han disparado las bases imponibles sobre las que luego se aplican esos tipos impositivos que no son sino un porcentaje sobre los mismos, el resultado final será que el Estado no va a perder un euro de recaudación, antes al contrario.
Por ello también, en segundo lugar, tenemos el anuncio de una minoración temporal de la retribución de la actividad de producción de energía eléctrica, especialmente de aquellos no emisores de gases de efecto invernadero como son las nucleares y las hidroeléctricas a los que obligará a entrar al pool a un precio fijo (no al mayor de todos como hasta ahora), pero en principio sólo hasta el 31.03.2022, fecha en la que esperan que empiece a declinar la actual espiral alcista y en la que, paralelamente, esperan recuperar los precios y volver a las andadas. De reformas nada de nada. El amañado negocio electrico-estatal continuará.
El Desgobierno Comunista, por muy comunista que sea o precisamente porque lo es, no va a dejar escapar una de las gallinas de los huevos de oro –puertas giratorias incluidas- por lo que, en el fondo, sólo habla de actuaciones temporales con las que ganar tiempo para volver a engañar a sus bases sociales y, de paso, a las de sus socios frankenstein –cada día más desafectas a consecuencia de la actual escalada de precios- para llegar a la negociación de los Presupuestos con un numerito de magia que le permita alargar la legislatura. Y punto. Hasta ahí. En cuanto puedan, no tengan dudas, volverán a las andadas y el pato lo volveremos a pagar entre todos. Las eléctricas no. De eso pueden estar bien seguros.