Una prueba palpable de que todo se está haciendo rematadamente mal a todos los niveles (sanitario, económico y político) es que, a pocos días del anuncio del, ridículo por otra parte, Plan de Desescalada y de que expire la cuarta fase del Estado de Alarma (la inicial más tres prórrogas que terminan, en principio, el próximo domingo 10.05.2020), el Desgobierno Comunista se queda sin apoyos para prorrogar -como pretendía- este Estado de Excepción de facto hasta el 22.06.2020.
El anuncio hoy (04.05.2020) de Pablo Casado informando a toda la Ciudadanía que no apoyará una nueva Prórroga del Estado de Alarma (hasta el 24.05.2020) descubre la auténtica realidad del “Gobierno Frankenstein” que ocupa el palacio de la Moncloa actualmente y que en ningún momento está mirando por los intereses reales del país y de sus ciudadanos sino que mira únicamente por su propia supervivencia que, lógicamente, no puede entrar en colisión con los intereses también de supervivencia de sus “socios”. Así las cosas, el no del PP complica enormemente, sumándose a la creciente falta de apoyos por parte de los “socios del desgobierno” (en la última, ERC, Bildu y BNG se abstuvieron mientras VOX, JxCat y la CUP votaron que no), la obtención de la mayoría simple necesaria para lograr la autorización del Congreso a la nueva prórroga del actual y anticonstitucional Estado de Alarma que, de confirmarse, supondría que a partir del próximo lunes 11.05.2020 “decaerán en su eficacia cuantas competencias en materia sancionadora y en orden a actuaciones preventivas correspondan a las Autoridades competentes, así como las concretas medidas adoptadas en base a éstas, salvo las que consistiesen en sanciones firmes”.
Un auténtico “jarabe democrático” para un Desgobierno Comunista que ha hecho de su capa un sayo durante estos 60 días de excepción en los que ha introducido insidiosamente reformas legislativas que poco o nada tenían que ver con el problema sanitario del que nació la Alarma mientras descuidaba todos sus deberes camuflando su ineptitud –y la de su administración- precisamente en la alarma social desatada por el pandemónium del coronavirus chino y por el holocausto que ha traído consigo (aún –parece mentira- está por saber cuántos infectados realmente hay, cuantos fallecidos, cuantos recuperados, cuantos inmunizados…no sabemos nada de lo importante; lo único que sí sabemos es que se están forrando con las comisiones por compras con cero transparencia a entidades más que sospechosas y que, precisamente por ello, quieren prorrogar este estado de excepción: para así poder lavar todas sus tropelías).
Ese holocausto y esa incapacidad sanitaria impusieron el confinamiento total a toda la población a falta de otras medidas porque, sin el mismo, eran incapaces de controlar el brote. Ahora, sin embargo, el supuesto control que nos vende este Desgobierno Comunista y sus medios afines tiene que obligar necesariamente a terminar con un confinamiento total que resulta ilógico e injustificado para toda la población y, especialmente, para la población activa, por lo que esperamos que no prospere una nueva prórroga del Estado de Alarma para que el Desgobierno Comunista se pueda concentrar en proteger a los colectivos más expuestos mientras convoca unas nuevas elecciones que alumbren un nuevo gobierno que tendrá que acometer las impepinables reformas estructurales, desescalando el Estado, que necesita España y negociar la refinanciación de todo este caos con la UE.