Hoy se cumplen 10 años desde el día 20.10.2011 en el que ETA declaró que dejaba de matar (el último atentado se hizo en Francia el día 16.03.2010) -que no de actuar- a cambio de que entonces ZP y ahora Sánchez –siempre el PSOE- les permitiera seguir vivos políticamente tras la más completa derrota militar, ya que el Estado de Derecho anuló completamente al brazo armado de ETA gracias al trabajo conjunto de las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado, por una parte, y de la Fiscalía y los Juzgados y Tribunales, por otra, sin perjuicio del coraje de unas víctimas respaldadas por toda la sociedad española, fue lo que dio finalmente al traste con el proyecto totalitario que la extrema izquierda quería imponer manu militari en las provincias vascongadas.
Hoy, como entonces, seguimos teniendo a toda la izquierda preocupada de salvar políticamente a EH BILDU (sumatorio de todo el conglomerado de la izquierda abertzale que sustentan, aproximadamente, 250.000 personas de un total de 2.178.000 ciudadanos españoles que viven en las provincias vascongadas, un 11%) para poder seguir sumando fuerzas izquierdistas en una suerte de reedición del Frente Popular y motivo por el que ahora se ha puesto en marcha una maquinaria propagandística general dirigida directamente a blanquearlos para poder utilizarlos como un socio de gobierno legítimo. Así, hoy podemos leer con estupor el impostado discurso de Otegui («sentimos su dolor y, desde ese sentimiento sincero, afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido«) que nos pretenden vender como un perdón sincero a las víctimas cuando hace muy poco ETA reivindicaba su verdad (“hicimos lo que teníamos que hacer”) lo que casa con seguir pidiendo la autodeterminación y con la amnistía y con la excarcelación de los asesinos de ETA –a pesar de haber conseguido ya su acercamiento a las cárceles vascas controladas por el PNV- y con los homenajes a los asesinos que salen de la cárcel empero que choca, sobre todo, con los 379 asesinatos que están sin resolver. Hasta “el prenda” lo sabe hacer mejor… aunque tampoco nadie le crea.
Hoy, todos los delincuentes indepes y sobre todos los abertzales, no quieren perdón, quieren amnistía. A eso apunta subrepticiamente ZP cuando pide a las víctimas –que lo son y no pueden dejar de serlo, exactamente igual que los verdugos- “pasar de la coexistencia pacífica a la convivencia” a sabiendas de que eso encierra una doble mentira: (i) la de equiparar a las víctimas con los verdugos y (ii) la de que ETA quiere convivir con alguien que no piense como ellos, cosa que no toleran porque son totalitarios. ETA nunca va a admitir otra cosa que no sea imponer sus ideas y su dictadura por lo que todas esas consideraciones políticas para con ellos a lo único que contribuyen es a hacerles pensar que su terrorismo sirvió para algo cuando todos sabemos ya que no sirvió para nada: no existe euskal herria y su proyecto político tampoco ha avanzado. Están igual o peor que cuando empezaron.
Hoy, hace 62 años, se fundó ETA (en el 59, igual que la dictadura comunista en Cuba), inicialmente como un proyecto político -y luego militar- antifranquista, sin embargo cuando llegó la Democracia y se dispararon –nunca mejor dicho- los actos de terrorismo y los asesinatos se puso de manifiesto su auténtico leitmotiv: romper España como medio para segregar las vascongadas e imponer allí un proyecto político totalitario comunista, eliminando para ello al que no comulgara con sus ideas como lo atestiguan los 857 asesinados. En Francia, sin embargo, siempre han tenido mucho cuidado a sabiendas de que la República Francesa no se iba a andar con paños calientes (y porque les cerrarían su otrora santuario para empezar).
Hoy, como ayer, en las vascongadas nunca ha habido ningún conflicto político (porque de existir se hubiera dado también en Francia y ya hemos visto que no) por lo que lo más cierto es que la mayoría de los vascos se sienten muy españoles, y muy vascos, por lo que ese supuesto conflicto lo crea la izquierda abertzale como medio para imponer su proyecto político totalitario comunista con la aquiescencia del PNV que, ingenuamente, siempre ha querido instrumentalizarlos en su propio beneficio (unos sacuden el árbol y otros recogen las nueces). Un proyecto totalitario que, no lo olvidemos, está presente todavía (EH BILDU es la segunda fuerza política en el País Vasco y socio de gobierno tanto en España como en Navarra) por lo que participa en cualquier cosa que pueda llevar a romper el régimen constitucional del 78 -gracias al que todos podemos ser libres todavía- por lo que los auténticos héroes a recordar y homenajear hoy son únicamente las víctimas de ETA y todos los que combatieron ese terrorismo y lo vencieron (ya que otros muchos miraron para otro lado). Sorprende –a mí por lo menos- que se obvie que si hubiese triunfado la ETA, ahora las vascongadas tendrían un régimen comunista totalitario como el de Cuba y no creo que ese sea el objetivo de la mayoría de los vascos.
Hoy, para terminar, la ETA sigue operando políticamente de la mano de su brazo político, EH BILDU, con el mismo proyecto que les llevo a eliminar a sus adversarios y reivindicando su actuación como algo positivo para las Vascongadas por lo que cualquier partido democrático, con un mínimo de decencia y de «memoria histórica«, nunca debería pactar siquiera una coma con EH BILDU para nada en absoluto y menos para darles cancha en las instituciones, y nunca debería dejar de denunciar su violencia para que todos lo tuviéramos siempre bien presente (al estilo de lo que se hace con la violencia de género), por lo que todas estas nuevas acciones tendentes a decir que lo pasado, pasado está, que pelillos a la mar, que pasemos de la coexistencia pacífica a la convivencia, etc… lo que en realidad ponen de manifiesto es que no ha sido así, que no se han disuelto, que no se han marchado pacíficamente a su casa, que siguen ahí pidiendo y queriendo lo mismo, presionando a los que piensan distinto, por lo que puedo concluir que a los de ETA no les ha dolido lo suficiente todo el daño unilateral que han provocado –al menos políticamente- lo que a buen seguro, de seguir en esta línea justificadora de la violencia contra el disidente, será garantía de que más pronto que tarde vuelva a repetirse. La realidad actual de ETA la podemos ver en las siguientes entradas: https://www.elconfidencial.com/espana/2021-10-17/teo-uriarte-narrativa-eta-esta-imponiendo-eta_3307842/ y https://www.vozpopuli.com/espana/paisvasco/testimonios-etarras-no-arrepentidos.html).