En plena vorágine contra el periodismo libre y sus preguntas indiscretas –que llega incluso a las comparecencias del gobierno y a la sala de prensa del Congreso- con el objetivo de vetar a cualquier periodista que no siga la corriente, llega ahora un auto del TS por el que inadmite un recurso de Baltasar Garzón contra el exdirector del digital moncloa.com, Joaquín Vidal, lo que a él le supone perder la querella por la publicación de los “audios de Villarejo” y a nosotros un poco más de una libertad de prensa que, poco a poco, va cediendo ante las presiones de los imperantes y su séquito.
La Sala II del Tribunal Supremo inadmite el recurso presentado por el Sr. Garzón contra la decisión de la AP de Madrid de archivar dicha querella por injurias graves por los comentarios que realizó en una entrevista en un programa de televisión tras la publicación, en su medio, de los “audios de Villarejo”, concretamente los desarrollados durante la comida celebrada en el restaurante Rianxo de Madrid (23.10.2009) entre Baltasar Garzón, su novia y actual Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, el controvertido ex comisario Villarejo y algunos mandos policiales entre los que se encontraban Miguel Ángel Fernández-Chico (DAO de la Policía Nacional), Enrique García Castaño o Gabriel Fuentes. En los audios de esa famosa ya comida, se puede escuchar, además de una inusual camaradería entre todos ellos (los polis trataban a Garzón de Balta y a Delgado de la Lola), a Dolores Delgado refiriéndose al Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como “maricón” (con el silencio unánime de la Brunete Mediática) y a Villarejo jactándose de sus técnicas para conseguir información utilizando un prostíbulo (la famosa «información vaginal» para la que Dolores Delgado auspiciaba un «éxito garantizado”).
Con estos mimbres la AP de Madrid (S2ª), valorando con lógica que «no cabe considerar el carácter delictivo de las declaraciones del querellado que hoy se denuncian como injuriosas, al estar amparadas por la libertad de expresión e información» porque «es claro que la propia libertad de información amparaba la emisión de dichas grabaciones sobre las que el querellado fue entrevistado; y que la publicada ese día y el conjunto de las demás grabaciones del mismo origen y naturaleza —y al hilo de ellas, la entrevista al periodista querellado— ofrecían una prevalente e inequívoca intención de denunciar e informar a la opinión pública sobre unos hechos de relevante significación y trascendencia«, dictó, el pasado febrero, auto de sobreseimiento libre y archivo definitivo de la querella inicialmente presentada por Baltasar Garzón.
Ahora, el TS, tras el recurso de Garzón y en un auto de 8 páginas, señala que «el auto impugnado se trata de un auto de sobreseimiento libre, pero en el procedimiento del que trae causa no se dictó auto de transformación de las diligencias previas para su continuación por los trámites del procedimiento abreviado, ni hubo acto alguno que se pudiese interpretar como una imputación formal de unos hechos a una persona determinada» por lo que «debe concluirse que el referido auto de sobreseimiento libre no es susceptible de ser recurrido en casación de conformidad con la doctrina antes expuesta, ya que no se cumple el requisito de que se hubiese dirigido una imputación formal contra la persona denunciada. Concorde con todo lo anterior, se acuerda la inadmisión del motivo, de conformidad con lo que determina el artículo 884.2º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal«, imponiendo el pago de las costas procesales al recurrente.
La izquierda es totalitaria y no le va nada la libertad de prensa ni, mucho menos, la prensa libre por lo que llevan ejerciendo presión en toda la cancha con sus medios afines (la llamada Brunete Mediática) contra todos los que no quieran seguir la corriente tanto al Desgobierno Comunista como a sus socios franquenstein -entre los que destaca ETA-BILDU- y a sus políticas por lo que han pasado de presionar a las empresas periodísticas, desde lo económico, a presionar directamente a los periodistas, desde lo personal, hasta el punto de intentar vetar a algunos profesionales en comparecencias públicas. La prensa libre y la libertad de prensa son fundamentales para una auténtica Democracia por eso, si no queremos que siga avanzando la Dictablanda ya en curso, tenemos que prestar todo nuestro apoyo a los que informan desde la independencia nos gusten o no. El TS lo ha hecho también en este caso.