En clave internacional, la invasión de Ucrania por parte de Rusia -lo peor del comunismo es siempre lo que viene después- confirma los avisos de la inteligencia americana y es el inicio no solo del primer conflicto serio del siglo XXI, sino que puede marcar el inicio de una nueva era de relaciones internacionales modificando el equilibrio geopolítico con el que terminó el siglo XX. Una nueva era para el mundo y sobre todo para Europa. En clave nacional, el enrocamiento de Casado en Génova hasta el Congreso de Abril a cambio de no presentarse contra Feijóo puede también cambiarlo todo en la política española basada durante 40 años en la alternancia de la PPSOE, puesto que puede significar que el PP ya no pueda seguir el ritmo del PSOE para postularse como la otra cara del bipartidismo. Una nueva era también para España.
Mientras Europa no hacía absolutamente nada, convencida de poder arreglar con euros las tensiones en ucrania, Rusia se ha lanzado no a por el Donbás sino a por toda Ucrania con la firme advertencia de su dictador Putin de que “cualquier interferencia tendrá consecuencias como nunca se han visto”, comenzando los bombardeos por todo el país por lo que, en cuestión de horas, conoceremos el alcance real de la invasión a pesar de que los discursos de Putin aluden a que «las repúblicas populares de Donbás se dirigieron a Rusia con una solicitud de ayuda. En este sentido, decidí llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo es proteger a las personas que han sido objeto de abusos, genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años» aunque a reglón seguido afirma que la operación se dirige a «la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania, así como por llevar ante la justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos contra civiles, incluidos ciudadanos de la Federación Rusa». Está claro que Ucrania sola no puede contra Rusia por eso es imprescindible que Europa, UK, USA y todos sus aliados hagan frente común con Ucrania a todos los niveles para demostrarle a Rusia y al resto del mundo como no se pueden hacer las cosas. Es la hora de la verdad en Europa.
En España, mientras tanto, Casado, que ganó las primarias hace 4 años –cómo si esto representara o garantizara algo-, se pasaba al lado oscuro, extorsionando vilmente a una compañera de partido -cometiendo de paso otra serie de delitos en connivencia con la PPSOE– en pos de sus objetivos políticos, lo que a la postre ha reventado al partido que por tal motivo lo echa –por perjudicarle, que no por ser un delincuente- aunque luego “consigue” quedarse un mes más en el machito, hasta el congreso extraordinario que se anuncia para abril, periodo en el que nos dará a buen seguro alguna que otra sorpresa. Todo esto, en definitiva, no hace sino poner de manifiesto todo lo que en este blog denunciamos una y otra vez: que los partidos políticos no representan a nadie, que en España vivimos en un permanente fraude democrático, que las primarias en la PPSOE solo han conseguido demostrar que al final el aparato gana y coloca al candidato que responde a sus intereses, que la militancia en número es ridícula (cuando Casado se hablaba de 800.000 afiliados al PP y cuando salieron las listas resultó que eran 67.083 de los que la mitad eran cargos públicos o empleados del partido) y que, en definitiva, los partidos políticos no paran de engañarnos con el único fin de seguir metiéndonos la mano en los bolsillos. Poco a poco, también va llegando la hora de la verdad en España. Quedémonos, pues, con el capicúa 22/02/2022.