Los medios nos cuentan que la parálisis legislativa del Gobierno tiene bloqueados más de 150M€ de inversión para el deporte. Sin embargo, a continuación, precisan que lo realmente bloqueado son 16 Acontecimientos de Excepcional Interés Público (AEIP) que estiman que traerán consigo una inversión empresarial de unos 150M€. Ya ves que no es lo mismo, sim embargo, este es el modus operandi de los medios de comunicación. En este caso, hablan de financiación del deporte cuando, en realidad, se trata de desgravaciones fiscales que tiene que autorizar el gobierno. Eso es lo que esperan los amiguetes organizadores de dichos eventos (p.e. el Universo Mujer, el Alicante Puerto de Salida, la Barcelona World Race, el Madrid Horse Week y un largo etc…) para después captar patrocinios a cambio de beneficios fiscales. A que ahora ya lo entiendes mejor. A que no costaba tanto decir la verdad.
Entonces, los que están desesperados, los que claman a las puertas del CSD, no son los deportistas ni los clubes deportivos, sino esos amiguetes que esperan, como agua de junio, que el gobierno les conceda o renueve, para los próximos 3 años (25 a 27), la calificación de AEIP para los eventos que organizan que, ahora, sigue bloqueada. Todo para poder aplicarse la Ley del Mecenazgo (Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo) que, en su Art. 27, titulado “Programas de apoyo a acontecimientos de excepcional interés público”, recoge esas ventajas que se traducen en desgravaciones fiscales de hasta el 90%.
Claro que existen programas que impactan directamente en los deportistas, como los planes olímpicos (ADO) y paralímpicos (ADOP) para Los Ángeles 28, con los que se pagan las becas que perciben mensualmente los atletas y, también, toda la estructura montada a su alrededor. El deporte femenino en general ha encontrado aquí su principal motor del crecimiento: el programa Universo Mujer, del CSD y de la Fundación Deporte Joven, que movilizó 30M€ en el último trienio (22 a 24), procedentes de 50 empresas, para 35 federaciones. El programa de Ayuda al Deporte Base (ADB) solo movilizó 8,5M€ en el mismo periodo. Esos dos programas suponen más del 50% de los ingresos propios de muchas federaciones que ahora están temblando porque, sin ellos, no podrán asumir inversiones ni crecer.
No obstante, los que se juegan la supervivencia no son los deportistas sino los grandes eventos que, sin esas exenciones fiscales, están condenados a morir por Dios y por España. No pueden firmar un solo patrocinio sin garantizar antes el AEIP. Los que pongan pasta en eventos o programas que no tengan concedido aún el AEIP, se arriesgan a que no se conceda y su ‘inversión’ sea a fondo perdido. Por eso, la mayoría esperarán. Aunque nos venden que esos eventos son oportunidades para el deporte, la economía, el turismo, etc… lo más cierto es que lo son por encima de todo para sus organizadores que se ponen de grana y oro al calor de las desgravaciones. Por eso, todo el mundo quiere entrar en el ‘Deporte de Eventos’.
Los AEIP se aprueban, normalmente, con los PGE, pero como ahora están bloqueados, al no contar el gobierno franquenstein con la mayoría necesaria, están tratando de colarlos a través de cualquier otra norma con rango de ley (p.e. el MWC de Barcelona fue el único AEIP aprobado por el RD-L 1/2025). Cuándo hay pasta, ya sabemos que todo es posible. No estamos, pues, hablando de la financiación del deporte, sino de la financiación de los amiguetes a través de eventos deportivos. Si de verdad quisieran financiar al deporte, ese ‘excepcional interés público’, a los efectos de la Ley del Mecenazgo, se reconocería a todos los clubes deportivos serios que, de esta manera, podrían financiarse perfectamente, pudiendo suprimir las ayudas directas que actualmente conceden CCAA y Ayuntamientos.
Eso último sería financiar y ayudar al Deporte. Lo que están haciendo ahora, a través de la mayoría de Acontecimientos de Excepcional Interés Público (AEIP) es engrasar cadenas clientelares de todo tipo. Ayuden al Deporte de verdad en lugar de crear chiringuitos de desgravación fiscal que favorecen solo a unos pocos que, normalmente, poco o nada tienen que ver con el deporte.