A propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer celebrado ayer, las asociaciones LGTBI como COLEGAS denuncian que los delitos que sufren las lesbianas a manos de sus parejas sigan sin enmarcarse en la Ley contra la Violencia de Género porque los gobiernos, particularmente los de izquierda, se niegan a tocar este tema ya que enfocan dicha normativa exclusivamente para defender a la mujer de la violencia ejercida por el hombre y nada más.
Para estas asociaciones su no aplicación en estos casos, además de discriminatoria, supone una menor condena para la agresora y establece en la práctica una barrera a la hora de denunciar porque muchas mujeres lesbianas no se atreven a denunciar porque saben que la ley no les ampara de la misma forma que si su agresor fuera un hombre. En este sentido es claro que reciben una menor protección como no tener derecho a los pisos de acogida, no tener derecho al seguimiento de su caso… por lo que en muchas ocasiones no se atreven a dar el paso. Todas sienten que, junto al menor respaldo legal, socialmente, la violencia ejercida por una mujer sobre su pareja no tiene la misma consideración que la que ejerce un hombre, dejándolo correr al considerarlo una simple pelea entre chicas, incluso desde su propio entorno.
Dichas asociaciones aprovechando la celebración de ese Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer están reclamando al Desgobierno Comunista que contribuya a sensibilizar a la población ya que, a nivel estatal, no existe ninguna regulación que proteja a las personas maltratadas dentro de las parejas intragénero, y a nivel autonómico tampoco se ha desarrollado ninguna normativa en este sentido. Denuncian que, por no haber, ni siquiera existe un registro o estadística sobre la violencia en las parejas homosexuales por lo que califican a este tipo de violencia como “la violencia invisible”.
En definitiva, que la “perspectiva de género”, dañina a más no poder contra el Estado de Derecho y las Libertades, también ataca a la igualdad dentro del campo de juego LGTBI con su trato desigual para las víctimas de violencia de género respecto de las víctimas de violencia intragénero, motivo por el que todas las asociaciones LGTBI están reclamando para éstas últimas primero visibilidad y, segundo, una respuesta a nivel jurídico para evitar situaciones injustas y de riesgo para este tipo de mujeres que, ahora mismo, se encuentran desamparadas como, por ejemplo, el caso de Marina que con sólo 18 años fue asesinada en Motril a puñaladas por su pareja lesbiana después de meses de maltrato físico y psicológico. Un caso invisible porque la larga mano de la ministra Montero no quiere que se conozcan atrocidades como ésta por lo que “pasó” de hacerse eco de este horrendo crimen mientras celebraba el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y denunciaba la lacra que es la violencia contra las mujeres. Juzguen ustedes mismos.