La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a una pena total de 4 años y 9 meses de prisión, por delitos agravados de desórdenes públicos y atentado, así como de lesiones a varios policías, a cuatro manifestantes que intervinieron, el pasado 17.01.2019, contra un acto de VOX en Zaragoza. El TS, no obstante, rebaja la pena de 7 años de prisión que les impuso el TSJ de Aragón al entender que los delitos agravados de desórdenes públicos y de atentado deben considerarse cometidos en concurso ideal, de modo que se establece la pena prevista para el delito más grave (desórdenes públicos) en su mitad superior, frente a la imposición, a cada uno de los cuatro acusados, de 3 años de prisión por el delito de desórdenes y de otros 3 años por atentado, siguiendo la valoración efectuada tanto por la AP de Zaragoza como por el TSJ de Aragón, que ahora se quedan, conjuntamente, en 3 años y 9 meses por ambos delitos.
A dicha condena se le suma, además, 1 año de prisión a cada uno de los acusados por un delito de lesiones a uno de los policías implicados. Sin embargo, el TS retira la aplicación del subtipo agravado de utilización de medio peligroso, que sí apreció el TSJ, valorando el tiempo muy prolongado de curación requerido por el agente (350 días), así como los efectos incapacitantes para el desempeño profesional y la incerteza de si la lesión sufrida, que requirió intervención quirúrgica, provocará secuelas.
La STS precisa que “con ocasión de una concentración convocada a través de redes sociales bajo el lema ‘Contra el acto fascista de Vox’, el día 17 de enero de 2019 se estableció un amplio dispositivo policial de seguridad en previsión de posibles alteraciones del orden público en las inmediaciones del Auditorio (de Zaragoza) donde el indicado partido político iba a celebrar un mitin, así como en las inmediaciones del Parque Grande donde había sido convocada a las 19,00 h. la concentración … Sobre las 18,45 h. un grupo de unas doscientas personas entre los que se encontraban los cuatro acusados (…) se concentraron en el Parque Grande y bajo el grito de ‘vamos a llegar hasta el Auditorio’ se encararon a los agentes desplegados saliendo del Parque e invadiendo la calle Fernando el Católico provocando con ello el corte de la circulación de vehículos y del tranvía. Con el fin de impedir que los manifestantes accedieran al Auditorio, fueron canalizados por una barrera policial hacia la Plaza de San Francisco donde el grupo profirió frases dirigidas a los agentes del orden tales como ‘perros del Estado’ y ‘asesinos a sueldo’” a la vez que les propinaban patadas, puñetazos y empujones, agrediendo al agente nº 116.753 … Los manifestantes accedieron al interior del campus universitario saliendo del mismo por la calle Domingo Miral un grupo aproximado de unas ochenta personas que comenzaron a lanzar indiscriminadamente piedras y adoquines que arrancaban del suelo contra las fuerzas del orden y en cuya actividad participaron los cuatro acusados, alcanzando igualmente a vehículos estacionados en la zona y procediéndose igualmente a la quema de tres contenedores pertenecientes a la empresa FCC Servicios Ciudadanos. Seguidamente dicho grupo se desplazó hacia la calle Pedro Cerbuna donde cuarenta de los manifestantes entre los que se hallaban lo acusados, parapetados tras una barricada continuaron lanzando piedras y adoquines contra agentes, viandantes y vehículos, lo que hizo preciso la utilización por parte de las fuerzas del orden de material antidisturbios”.
A resultas de todos esos hechos, hubo 7 policías heridos y multitud de daños, y siendo identificados los 4 acusados la AP de Zaragoza les condenó a 6 años de prisión por delitos de desórdenes públicos y atentado, condena que fue elevada por el TSJ de Aragón al incluir también 1 año de prisión por lesiones agravadas por el uso de medios peligrosos en el caso de un policía, más otras por delitos de daños y de lesiones leves.
Por todo ello, la STS señala que “lo que se declara probado es que juntamente con otros perpetró él mismo, amparándose en el grupo, conductas típicas con la finalidad de alterar gravemente la paz pública, acometer a los agentes que, en el ejercicio de sus funciones, procuraban la protección del bien jurídico y mediante el lanzamiento de objetos y adoquines causar lesiones de distinta entidad y daños en vehículos y elementos del mobiliario urbano”, exactamente lo mismo que sucedió con los de ‘tsunami democratic’, lo que pone de manifiesto la iniquidad de las maniobras del PSOE para intentar librarlos a cambio de sus votos.