Como ya anticipamos en el post “El Cansino fraude penitenciario en España”, un nuevo pronunciamiento del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria Nº 5 de Cataluña estima el recurso presentado por el MF y ordena la revocación del tercer grado penitenciario a los líderes independentistas condenados por sedición (Junqueras, Romeva, Turull, Rull, Forn y los Jordis Sánchez y Cuixart) por lo que han tenido que volver a la cárcel de Lledoners ayer por la noche.
En el Auto se indica que «variables positivas informadas del interno ya concurría en éste en el momento de la comisión de los hechos delictivos, por lo que no pueden servir específicamente para motivar su progresión de grado si no van acompañadas de la modificación positiva de aquellos factores directamente relacionados con la actividad delictiva» a pesar de mantener inicialmente el tercer grado cuando el MF también recurrió la decisión del Departamento de Justicia de la Generalidad.
Ahora les obliga a volver a la cárcel de forma cautelar a la espera de la resolución del Tribunal Supremo que, el pasado verano, ya revocó el tercer grado concedido por parte de la Generalidad recurrido por el MF argumentando, con acierto, que “las prematuras clasificaciones en tercer grado producen el menoscabo de los fines esenciales de la pena, que no sólo se concretan en el de reinserción, al no poderse silenciar el retributivo, acorde a la gravedad de la pena, y en función a la deuda contraída por el delincuente respecto a la sociedad en que vive, además de los fines de prevención especial y general«.
Todo queda en manos del TS: el tema del tercer grado de los políticos presos y también el tema de la persecución a los políticos fugados –a los que el Parlamento Europeo acaba de retirar su inmunidad– para lo que ha presentado una cuestión prejudicial ante el TJUE acerca del alcance de la Euroorden de detención y entrega para poder decidir en consecuencia si mantiene, retira o emite una nueva Euroorden contra todos los políticos fugados. Seguimos para bingo.