Los Tribunales Económico-Administrativos Regionales (TEAR) y el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC) que, en realidad, son órganos administrativos “independientes” –lo fueron un día y ya no lo son tanto- de la Administración General del Estado, adscritos al Ministerio de Hacienda, y que resuelven las Reclamaciones Económico-Administrativas (REA) como una suerte de recurso especial y previo que permite impugnar los actos tributarios ante la propia Administración que los dicta, se encuentran absolutamente colapsados por la acumulación de recursos contra la AEAT. El retraso medio es ya de 2 años para la resolución de los asuntos que son admitidos y que, de esta forma, quedan bloqueados antes de poder pasar a la auténtica vía judicial ante los Juzgados y Tribunales de lo Contencioso-Administrativo. Se calcula que están pendientes de resolución más de 350.000 REA con más de 20.000M€ en juego.
La Memoria de estos organismos del 2019 apunta a que un 45% de las resoluciones son a favor de los contribuyentes lo que viene a confirmar la discrecionalidad con la que actúa muchas veces la Hacienda Pública –por eso hablamos de Terror Fiscal– y la respuesta del Ministerio de Hacienda va más en la línea –siguiendo el éxito de la DGT también comentado en este blog- de ofrecer descuentos a los contribuyentes que renuncien a explorar esta vía en lugar de obligar a los órganos de gestión e inspección de las distintas Haciendas a cumplir con la Ley y a ser decentes frente a la creciente actitud de unos y otros de “imponer su ley”.
La propia asociación de inspectores de hacienda ya denunció el pasado mes de abril que la demora de este tipo de órganos es exasperante y que la misma, en la práctica, elimina la utilidad de tales instancias generando un problema tanto para la recaudación de las Administraciones como para la seguridad jurídica y la economía de los contribuyentes con el peligro añadido de prescripción de esas deudas tributarias si la reclamación no se resuelve dentro de un periodo de cuatro años.
Como podemos ver el Desgobierno Comunista dilapida el dinero en mamarrachadas mil mientras tiene abandonados los servicios públicos esenciales como son Justicia y Sanidad. Cada vez se recauda más y entra más dinero en las arcas públicas y cada vez son peores los servicios públicos esenciales. El problema no está en la recaudación sino en la gestión. Si la AEAT intenta algo contra ti y crees que no tienen razón, contrata a un abogado y pelea. No lo harás solo por ti, que también, sino que eso será también determinante para que las cosas cambien.