Las dudas de Alemania, Italia, Polonia y Bulgaria han provocado el aplazamiento de la votación del Consejo acerca de la prohibición de matriculación en la UE, a partir de 2035, de todo vehículo que genere emisiones (sólo cabrían los cero emisiones), aprobada previamente en el Parlamento Europeo. Alemania, que lidera estas dudas, lamenta que se quiera apostar por una única tecnología, la eléctrica, y reclama que se incluyan a los denominados ‘combustibles sintéticos’ que se pretenden crear a partir de CO2 capturado de la atmósfera (mediante agua y electricidad).
Alemania ha pedido a la Comisión Europea que dé encaje en el futuro Reglamento a esos ‘combustibles sintéticos’ siguiendo la propuesta de Porsche que quiere que los coches deportivos puedan seguir circulando más allá de 2050 tanto dentro como fuera de las ciudades. Desde Porsche, además de asegurar que «el 70% de todos los Porsche fabricados sigue circulando”, señalan que «las prohibiciones tecnológicas actúan como un freno a la innovación» y que, aunque “la electromovilidad es importante… Los motores de combustión pueden funcionar con e-fuels con unas emisiones de carbono prácticamente neutras«. Asimismo, otra marca mítica como Ferrari ha solicitado prórrogas, a partir de 2035, para aquellos fabricantes con producciones reducidas, incluso la exención para aquellos que no superen las 1.000 unidades nuevas al año.
Parece que todo empieza a girar a favor de los nuevos ‘combustibles renovables’ como la solución estratégica y limpia que permitirá alcanzar los objetivos medioambientales evitando las repercusiones negativas en términos de empleo y producción. Desde ANFAC también apuestan por la tecnología y no por la ideología. Industrialmente es un suicidio, pues la UE es un gigante en el mercado global del motor de combustión y su lugar será rápidamente ocupado por otros si finalmente no se da marcha atrás a una prohibición tan estúpida como irrelevante medioambientalmente cuando todos los países en vías de desarrollo junto con otros ya desarrollados están disparando sus emisiones fuera de Europa para imponer su modelo industrial en este mismo planeta.
Económicamente y en términos de sostenibilidad está claro que nos interesa que nuestros coches de toda la vida sigan funcionando con esos nuevos ‘e-fuels’ y marcar un nuevo estándar a nivel planetario en lugar de entregarnos a los coches eléctricos que tienen poco sentido fuera de las ciudades y que lo tendrán menos en los próximos años. Así que no te pases aún al eléctrico. Espérate, porque este mercado puede dar la vuelta dentro de poco.