Mientras numerosas pendencias judiciales y no pocas cortinas de humo marean a la ahíta ciudadanía, hay cosas que son seguras. el medioambiente y las subidas de impuestos encubiertas. El Desgobierno Comunista mientras pregona no dejar a nadie atrás se preocupa porque la subida de impuestos alcance a todo el mundo y acaba de pulsar la tecla para poder, en 2021, meternos de nuevo las manos en los bolsillos a casi todos con la nueva norma de emisiones que entrará en vigor el próximo 1 de enero y que, en la práctica, supondrá, por una parte, una subida generalizada en el impuesto de matriculación y, por otra, la reducción al mínimo de los tramos de exención en el mismo.
A partir de enero tanto los consumos como las emisiones se medirán por la noma WLTP que es más estricta que la anterior y que intenta lograr mediciones más cercanas al uso en la vida real de los vehículos. Por ello, ambas magnitudes subirán –un 36% en diésel (34 gr/Km) y un 30% en gasolina (36 gr/Km) – lo que tendrá una repercusión directa en el impuesto de matriculación y, por ende, en el bolsillo de todos los nuevos propietarios de coches. En este sentido, muchos vehículos que estaban exentos de su pago, al estar por debajo de las cifras mínimas de emisiones, a partir de enero tendrán que pagarlo y otros muchos vehículos que ya lo pagaban, saltarán de tramo impositivo pasando a pagar un mayor impuesto. En números globales sólo un 7% de las nuevas matriculaciones estarán exentas del impuesto y el resto de los vehículos verán incrementando dicho impuesto en una media del 4%.
En números más detallados: ahora el segmento de los coches pequeños tenía exento del impuesto el 77% de los vehículos matriculados en 2020 mientras que a partir de 2021 sólo lo conseguirán un 15% (la mayoría que estarán en el primer tramo del 4,75% y algunos saltarán al segundo tramo que paga el 9,75%). En el segmento de los coches medianos ocurrirá otro tanto: del 33% exento hasta 2020, en 2021 se calcula que sólo quedarán exentos un 6% mientras que aproximadamente la mitad pagarán por el primer tramo, un 30% pagarán por el segundo y hasta un 13% de las matriculaciones se irán al tercer tramo (que paga el 14,75%). En el segmento de los coches grandes, la exención que actualmente alcanzaba al 28% de las matriculaciones se reducirá al 6% y muchos de estos coches pasarán a pagar por el segundo y tercer tramo. Finalmente, en el segmento de lujo la exención también se reducirá al 6% de las matriculaciones disparándose los vehículos que pasan a pagar por el segundo y tercer tramo como en el segmento anterior.
En definitiva, que siguiendo lo que ya hacen los ayuntamientos (cuadrar las cuentas con el Impuesto de circulación y con el IBI, por lo que no paran de subir) el Desgobierno Comunista va a utilizar el impuesto de matriculación -con el que es fácil hacer cuentas recaudatorias- para seguir subiendo la presión fiscal a todos los españoles, utilicen la forma que utilicen para adquirir un vehículo, estimándose una subida media del 4% que no es baladí sobre el volumen de ventas que acumula el sector todos los años. A buen seguro, las Diputaciones y Ayuntamientos utilizarán también el medioambiente y la norma WLTP para buscar aumentar su recaudación en un torbellino impositivo imparable pero al que hebrá que ponerle freno si queremos sobrevivir. La única herramienta que nos queda es el voto y puesto que los partidos se sirven a sí mismos y no a la ciudadanía sólo podremos votar por aquellos que apuesten, independientemente de su ideología, por la reducción de gastos públicos y por la bajada de impuestos. El resto son cuentos.