Mientras se soluciona la crisis del PP, que es la crisis de la PPSOE, los problemas reales siguen ahí y a la UE se le agota el tiempo para darle una solución al problema de las pensiones en España que pasa por un cambio de sistema como ya hemos comentado con profusión en este blog, aunque la PPSOE quiere taparlo metiéndole la mano en el bolsillo de nuevo a los trabajadores. Así, el ministro Escrivá ha tomado en los últimos tiempos varias medidas significativas: (i) el retraso progresivo de la edad de jubilación (en 2022 para poder jubilarse a los 65 será necesario tener cotizado 37 años y 6 meses y en 2027 se necesitarán 38 años y seis meses o tendrás que esperar a los 67); (ii) el método de cálculo de revalorización de las pensiones; (iii) los incentivos para retrasar la edad de jubilación; (iv) el llamado “factor de equidad intergeneracional” por el que introdujo un recargo del 0,6% las cotizaciones sociales de las empresas para financiar el Fondo de Reserva de las Pensiones que está canino, y (v) disparando las cotizaciones de los autónomos a partir del 2023. Todo esto, además, se ha venido combinando con el sabotaje los planes de pensiones individuales “privados” al limitar las aportaciones con beneficio fiscal a 2.000€/año en 2021 y a 1.500€/año para este 2022 (siempre que no supere el 30% de los rendimientos netos del trabajo y/o de actividades económicas) lo que se ha traducido en una reducción significativa de las aportaciones a estos productos.
La razón de dicho sabotaje la conocemos ahora cuando el ministro Escrivá ha decidido lanzar, sin el apoyo de los agentes sociales ni de UNESPA, su Anteproyecto de los Fondos de Pensiones de Empleo “públicos” para canalizar y generalizar ese ahorro complementario para la jubilación de asalariados, autónomos y funcionarios a través de un superfondo público de pensiones bajo los auspicios del Estado que no sabiendo gestionar el actual sistema de pensiones, absolutamente quebrado y con un déficit presupuestario anual superior a los 40.000M€, quiere ahora controlar y, por lo tanto, nacionalizar, el ahorro privado destinado a las pensiones con el objetivo de alcanzar los 120.000M€ en 10 años, esto es, para 2032.
El asunto arranca malamente no sólo porque nunca es buena idea poner en manos del Estado más dinero privado sino porque lo hace al margen tanto de empresarios como de sindicatos que son precisamente los que luego deberían promover las aportaciones al mismo a través de la negociación colectiva. Se trata de un nuevo timo porque si el objetivo del superfondo que se crea, como dicen desde el ministerio, para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, para el que ya se cotiza de forma obligatoria en España, el tomar este dinero privado de los mismos trabajadores que ya cotizan obligatoriamente a la SS sólo puede suponer, en el fondo, una doble cotización: (i) la que ya viene vía “cotizaciones” tanto a cargo de las empresas como de los trabajadores y (ii) la que tomarán de ese superfondo que nutrirán de forma obligatoria con “aportaciones” de esas mismas empresas y trabajadores. Lo podemos denominar el timo de las cotizaciones: la duplicamos, pero como vas a pagar por dos vías distintas pues negamos la duplicidad y punto. Hay trileros con mucho más arte.
Como esto no se sostiene ni se lo pueden vender a los agentes sociales -a pesar de tenerles comprados con subvenciones- el bueno de Escrivá ha declarado que piensa dedicar menos tiempo en futuras reformas al diálogo social y más al Congreso y en ese sentido presente ahora directamente este Anteproyecto de los Fondos de Pensiones de Empleo al margen de todos los interesados para promover ese superfondo de pensiones de empleo de promoción pública mientras desincentiva la inversión en fondos de pensiones privados lo que para mí supone un intento claro de nacionalizar los fondos de pensiones para controlar y manejar esos fondos como si fueran públicos y, por lo tanto, sujetos a los intereses políticos con el desenlace que ya todos podemos anticipar. Oponte con todas tus fuerzas a esta medida como a cualquier subida de cotizaciones e impuestos.