El Juzgado de lo Social Nº 18 de Madrid acaba de dar la razón a D. Raúl Santos, ordenanza y ayudante durante 14 años en el Palacio de la Moncloa que, al igual que otros 700 trabajadores interinos, estaba contratado por el Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática (Carmen Calvo) como personal eventual de confianza (algo así como un asesor en lugar de un empleado público) por lo que era despedido y vuelto a contratar cada vez que cambiaba el Gobierno (fue despedido por Zapatero, por Rajoy y por Sánchez) pero que ahora, con dicha resolución, logra por fin su plaza fija en Moncloa.
En la Moncloa, entre la residencia y la parte administrativa, trabajan unas 2.000 personas de las que aproximadamente 700 (35%) podrían estar en una situación parecida a la de este ordenanza cuyo caso es sangrante porque si con la normativa vigente impulsada por este Desgobierno Comunista ningún trabajador puede estar más de tres años concatenando contratos temporales, porque la ley obliga entonces a la empresa a hacerle indefinido, con mayor motivo esto no debería nunca suceder en cualquier Administración o Ministerio que deberían ser los primeros en cumplir con la normativa que impulsan o sostienen y restringir la precariedad contractual que padecen todos los interinos. La Ley, como podemos ver una vez más, no va con las Administraciones ni con los políticos.
La jurisprudencia en esta materia determina que la labor del Sr. Santos en el Palacio de la Moncloa no era en absoluto esporádica, sino estructural, mientras la abogacía del Estado defendía que las tareas desarrolladas por esta persona eran las propias de un cargo eventual de confianza. Su defensa, sin embargo, logró acreditar que sus responsabilidades no tenían para nada carácter personal, sino funcional, logrando una sentencia histórica que abre la vía para una más que previsible avalancha de demandas en el mismo sentido pero que tendrán que analizarse caso por caso, aunque hay personas que llevan 20 años trabajando en la Administración con un contrato por obra o servicio.
En definitiva, que D. Raúl Santos, a partir de ahora, pasará a tener un contrato indefinido no fijo, siguiendo tanto el ET como el Estatuto Básico de la Función Pública abriendo la puerta a miles de afectados en España por estas prácticas de todas o casi todas las Administraciones Públicas que no respetan su propia normativa. No lo dudes, reclama si estás en una situación así.